Si estás pensando en tener hijos y el camino elegido fue el de la adopción, lo primero es informarte acerca de los trámites que tendrás que hacer. Desde el punto de vista jurídico, la adopción se trata de un conjunto de derechos y obligaciones derivados del proceso y la situación de filiación que se establece entre una familia y otra persona. Pero es un error pensar sólo en los trámites y en todo lo que conllevan los temas burocráticos. Lo más importante es la decisión y la seguridad que debes tener para dar este paso tan importante. Adoptar o tener un hijo biológico es lo mismo. Se difieren solamente en lo relacionado a la burocracia y al tiempo.
Hijo adoptadoSi vas a tener un hijo adoptado, seguramente pensarás una y otra vez en ¿cómo reaccionará tu hijo o hija?; ¿qué cuidados especiales necesitará?; ¿cómo será tu primer encuentro con él o con ella? Adoptado o biológico, un hijo cambia la vida de los padres. Tu vida experimentará un cambio radical; habrá un niño o una niña que ahora te espera en casa y que depende absolutamente de ti. Adoptado o no, los niños necesitan mucho amor, y como todos tendrá el derecho a conocer su identidad y sus orígenes, en su momento. Para unos, el tener un hijo adoptado significa un acto de solidaridad. Pero para otros, y muchos felizmente, representa apenas una forma, un camino elegido para ser padres y formar una familia. Lo que debe estar claro es que un hijo será siempre un hijo, sea cual sea el lugar o la circunstancia de su nacimiento.